(sic) 11/12

Undécima entrega de (sic) societat i cultura y clausura, el día 14 de febrero, del espacio de lectura y almacén de la publicación en el MUVIM. El próximo número y último saldrá al encuentro de Velluters como quien se despide intentando no olvidarse de nada ni de nadie. Deseamos una vez más llegar al corazón del barrio, que se nos vea y se nos lea; hemos intentando entender la complejidad de los días y las noches de este espacio singular y ya por siempre querido y respetado en el que resulta imposible hacer un balance concluyente. Esta semana contamos con Trini Simó, profesora universitaria de historia de arquitectura y urbanismo, quien analiza el barrio a través de su retícula, de su trama, fijándose en edificios emblemáticos pero también deteniéndose en explicar modos de vida surgidos con el trabajo artesano de la seda y la condición obrera de la zona. En tono literario, Julio Monreal recrea un día de fallas en Velluters recordándonos que, en efecto, mucha gente conoce el barrio (aún llamado por algunos del Pilar) por la presencia de esta plaza y su monumental falla. Es a través del río de gente que se genera durante esos días cuando se visita el barrio, después de lo cual todo sigue igual, al menos hasta el año próximo. Linda Love circula por Valencia a través de sus barrios y sus décadas, desde los setenta a la actualidad, poniendo la música de fondo a un hipotético documental, convenciéndonos de lo importante que son las bandas sonoras para los diferentes momentos de la vida.
Las ilustraciones de ventanas, vanos y huecos del barrio realizados por Carlos Maiques recorren las páginas de este (sic) 11/12 con la fidelidad de un documento subjetivo, pero no exento de verdad. Javier Marroquí hace una crónica de los espacios culturales alternativos en una zona de por sí obligada al quehacer en los márgenes y desde la resistencia y, así pues, alternativa mucho antes de que el vocablo deviniera tendencia. La intervención gráfica la realiza el colectivo La Tejedora CCEC, que ha diseñado una serie de souvenirs ficticios de Velluters como intento de promoción del barrio, un guiño irónico a las medidas institucionales que todo lo “marcan” con sus logotipos y símbolos. Se completa el número con la entrevista a Ricardo Peralta, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, realizada por nuestro colaborador habitual, el escritor y periodista Xavier Aliaga. En ella queda reflejado el conocimiento que de Velluters posee el político, vecino del barrio desde hace décadas y familiarizado con los asuntos acuciantes que, según él, urge resolver.

LEJOS, MUY LEJOS, EL BARRIO DE VELLUTERS. Trini Simó
El barrio de Velluters es sin duda el más olvidado de todos los que componen el centro histórico de la ciudad y, sin embargo, es uno de los que contiene un mayor carácter y personalidad histórica. Dos largas calles, que no tienen nada que ver con el barrio y donde se da una densa circulación, sirven de grandes pantallas que lo ocultan y marginan: la ronda Guillem de Castro, antes las murallas, y la avenida Barón de Cárcer, popularmente llamada del Oeste, límites oeste y este respectivamente, hasta llegar a la calle Quart, en su zona norte y, por el sur, a la calle del Hospital, con las edificaciones del antiguo Hospital, hoy Casa de Cultura, y el Muvím o Museo Valenciano de la Ilustración, ambos incluidos en él . En su parte más próxima a la Avenida del Oeste y adentrándose en el barrio por alguna de sus calles se localiza, desde hace años, una prostitución descarnada y desamparada, figura clara de una gran pobreza. Este sería un segundo punto que contribuye a su olvido. Pero me temo que hay por lo menos uno más, quizás el de más peso: Velluters nació como barrio obrero, barrio obrero dedicado a la elaboración de la seda, y la historia que podemos ver en él a través de sus espacios, su arquitectura y sobre todo su trama en cuadrícula lo proclama (a esta me ceñiré exclusivamente en este escrito).
El trabajo de la seda era muy laborioso: la hilatura, con la formación de las simientes, el cuidado de los capullos y la elaboración de los hilos y su teñido, y el tejido, con sus diferentes tamaños y colores y su posterior venta. Esta se ubicaba sobre todo en la Lonja de la Seda, que se llamó en un primer momento así porque la seda era el producto más importante para su comercio. Aunque la fabricación de la seda se dispersaba por toda la ciudad, se concentraba fundamentalmente en Velluters. Una de sus calles se denomina Teixidors.

EL BARRIO DE UNA VEZ AL AÑO. Julio Monreal.
Las tracas empiezan a sonar en la calle demasiado pronto. Son las ocho de la mañana y una decena de adolescentes despierta al barrio entero con unos petardos (se llaman ‘trons de bac’) que el Gobierno lleva quince años intentando prohibir, sin el menor éxito hasta el momento, aprobando siempre una moratoria de otro año para no cabrear al sector ante las inmimentes elecciones. Siempre hay unas elecciones cerca para poder volver a perdonar la vida al ‘tro de bac’.
Como cada 16 de marzo, Adrián y Almudena se preparan para salir a ver las Fallas de sección especial antes de que la calle se llene de gente y resulte imposible contemplar los monumentos. Con el pañuelo de cuadros anudado sobre el pecho, y con ropa de primavera, de abrigo pero ligera, la pareja afronta una mañana de fallas, como tantas otras. Autobús hasta Colón; paseo hacia la plaza del Ayuntamiento, donde ya se han retirado las grúas de montaje del gran ‘Moisés’ de Miguel Angel que toca este año; y la gran duda: tomar la ruta de la plaza de la Merced, Mercado Central y Bolsería para ver las pequeñas fallas del Carmen y Na Jordana, o tomar un chocolate delante de la Renfe, ver Convento y acercarse hasta la plaza del Pilar.

CANCIONES PARA MI DOCUMENTAL DE VALENCIA. Linda Love
¿Te imaginas la carrera de Renton al comienzo de Trainspotting sin el Lush for life de Iggy Pop? ¿Serías capaz de decir más cosas que el Just like honey the Jesus and Mary Chains en la escena final de Lost in Translation? Hay singles que encierran toda una vida y LPs que explican con profusión los olores, anhelos y angustias de toda una época.
La historia contemporánea de España en cinco canciones: Soy minero Antonio Molina, Black is black Los Bravos, Mediterráneo Joan Manuel Serrat , Enamorado de la moda juvenil Radio Futura, Nuevas Sensaciones Los Planetas.
Si tuviera que hacer un documental sobre la Valencia de la segunda mitad del XX, con imágenes de archivo y aroma de nostalgia, se me ocurre una forma impecable de pedir pasta a la Conselleria. Una buena banda sonora con canciones de Nino Bravo, Francisco y Vicente de Operación Triunfo sería definitiva. Podría recurrir a las canciones de Seguridad Social de la última época para que vieran que soy muy enrollada y a Presuntos Implicados para darle empaque y emotividad a las imágenes más entrañables.
Mejor paso de la subvención. Pondré en mi documental lo que me dé la gana, que es lo que hay que hacer con esos artefactos que no ven ni la familia. Bruno Lomas para los sesenta, Nino Bravo para los primeros setenta y Al vent de Raimon para ilustrar el tardo franquismo. Algunas canciones parecen tratados de materialismo histórico.

LOS ESPACIOS CULTURALES NO OFICIALES DE VELLUTERS. UN POSIBLE ITINERARIO DE IDA Y VUELTA. Javier Marroquí
En los últimos años, Velluters ha acogido un número considerable de espacios culturales que han decidido alojarse en el barrio, a pesar de encontrarse en una situación de desestructuración bastante avanzada. Sin duda, el espacio de mayor importancia es el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MUVIM), una apuesta de la Diputación de Valencia inaugurado en uno de los barrios de la Ciutat Vella, de hecho, en el extremo de la misma. Pero este artículo no va a hablar de este centro, más que conocido, sino que realizará un ejercicio de “mapeo” por otros espacios que, al margen de la oficialidad, han abierto sus puertas en este barrio.
Desde la puerta del edificio de Vázquez Consuegra, se pasa por la puerta de la conocida Biblioteca del Hospital y se entra en el barrio de Velluters por la calle Torno del Hospital. A la izquierda se encuentra una de las calles más características de Velluters, la Calle Maldonado. En el número 19 se ubica el estudio de diseño d[x]i. Dirigido por Alejando Benavent, este estudio publica desde el año 2000 la revista d[x]i, una publicación internacional sobre diseño y creación contemporánea, gratuita y distribuida en todo el mundo, con más de 18.400 suscriptores. El estudio se trasladó a Velluters en el 2004. Según su director, la elección del barrio vino determinada por su buena localización en la ciudad, muy céntrica y cercana a los organismos públicos, empresas y centros culturales más importantes; además de por su idoneidad para abrir pequeñas empresas. El estudio, además de ser la oficina de redacción, es un espacio abierto al público en el que se han celebrado exposiciones, reuniones y presentaciones culturales diversas que han contribuido a fomentar actividades similares en el barrio.

ENTREVISTA A RICARDO PERALTA, DELEGADO DEL GOBIERNO. Xavier Aliaga
“No ponemos muchas veces en valor el centro histórico”
Gran parte de la carrera política de Ricardo Peralta (Belvis de la Jara, Toledo, 1951) se ha desarrollado al Congreso de los Diputados, en Madrid, donde ha representado a la circunscripción de Valencia entre 1989 y 2000. Pero la vida personal y profesional de este licenciado en derecho tiene su epicentro en Velluters, barrio en el que ubicó su despacho profesional y su residencia hace varias décadas. Actualmente es delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, cargo con escaso margen de maniobra sobre el centro histórico de Valencia. Pero eso no conlleva que no tenga su propia visión como político y como ciudadano del camino a recorrer para “poner en valor” el centro y la ciudad en su conjunto.
Peralta atraca en tierras valencianas en el año 1968, fecha en la que su padre pasa a ser notario en Xàtiva. Vive allí pero inicia sus estudios en Valencia y se incorpora al Colegio Mayor Pío XII de la calle Alboraya. “Mi itinerario vital era ir de la calle Alboraya hasta la antigua facultad de derecho, bordeando el cauce del río hasta el paseo Valencia al Mar. Y los fines de semana íbamos a la Plaza del Ayuntamiento”, cuenta. Una relación epidérmica con Valencia, de idas y venidas a Xàtiva, que tiene un punto de inflexión en 1973, cuando comienza a ejercer como abogado laboralista, una actividad, rememora, focalizada por aquel entonces en el centro histórico: la sede del Sindicato Vertical estaba la Avenida del Oeste 36, mientras que la Magistratura de Trabajo se localizaba muy cerca del Teatro Olympia. Lazos con el entorno que se estrecharían con el tiempo: en 1983 se desvincula de la asesoría jurídica del sindicato CCOO y monta su propio despacho en la Calle Garrigues, esquina Barón de Cárcer. Poco después fija su residencia en la Avenida del Oeste.

INTERVENCIÓN 11/12. LaTejedoraCCEC
Este inventario surge tras la observación de uno de los focos turísticos de Valencia más frecuentado (el Mercat, la Lonja y derivando hacia el Carmen), en la que se venden numerosos souvenirs o recordatorios que sintetizan los parajes o tradiciones más pintorescos de la ciudad.
El souvenir castizo que no atiende a razones sociales: cerámicas, ceniceros, postales, llaveros, imanes, abanicos… todos lucen impresiones e inscripciones típicas que ilustran las virtudes y tesoros de esta tierra: playas, paella, infraestructuras, monumentos, tías en bikini, toritos, banderas y estandartes…. a los que se unen también las nuevas tendencias: toys, morralla vintage, accesorios… Pero vamos, que en Velluters no hay nada de esto… y eso que está en el corazón de la ciudad.
Nuestra propuesta se basa en un catálogo de tendencias con una serie de productos que aprovechan los tópicos del barrio de Velluters para cuestionar la degradación y el abandono del mismo. Estos productos van desde el típico souvenir hasta accesorios pasados de moda u otros objetos que han caído en desuso. A la vez se ironiza sobre el tipo de publicaciones que ofrecen las últimas tendencias para la vida moderna, siguiendo un diseño y una estructura estereotipada y que marca el circuito cool de una ciudad, desmereciendo lo que no ofrecen sus páginas.
¡Escoja su producto! (LaTejedoraCCEC

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LaTejedoraCCEC (Valencia, 2005). Es un colectivo dedicado a la producción y al desarrollo de proyectos artísticos y expositivos en el ámbito de las artes visuales fundado en 2005. Entre los proyectos realizados hasta la fecha, destacan More or less y Vídeos bastardos en 2005, y Costuras y Bordilíneos en 2007. En marzo de 2008 se inaugura el proyecto LaFurgoneta: espacio en tránsito con la exposición Mudanzas, instalada en la explanada del MUVIM, seguido de talleres y conferencias. Ese mismo año participan en X Cabanyal Portes Obertes 08, en Art public (Universitat de Valencia) con el Rodete més gran del Món, en Post it city. Ciudades ocasionales (CCCB Barcelona) y en Ruidocracia’08 (Madrid). A finales de 2008 se organizó el evento El Torito: artilugios para una España cañí, en Valencia.
En 2009 se ha realizado el proyecto Después de Usted, un proyecto bilateral entre Valencia y Berlín. Recientemente se ha participado en la exposición El timo de la estampita (sala LaPerrera) junto al colectivo mexicano Hechoenoaxaca, además de formar parte de la muestra Puntas de Flecha: nuevas trayectorias en el arte contemporáneo valenciano (Atarazanas, Valencia).
El colectivo LaTejedoraCCEC está formado por: Mik Baro, Noé Bermejo, Juanli Carrión, Sergio Luna, Alfonso Martínez, Joseto Martínez, Yasmina Morán, Giuliana Origgi, Inés Parcero, Tubal Perales, Marta Pina, Lorenzo Sandoval y Ester Torá.

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