(sic) 05/12
Los contenidos de (sic) 05/12 van dirigidos en su mayor parte a poner en relación los conceptos museo y ciudad, parte seminal de este proyecto artÃstico que introduce el barrio de Velluters dentro de los muros del MUVIM-Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat, a su vez ubicado en el barrio. Esta suerte de simbiosis acarrea no pocos dilemas al respecto de las polÃticas culturales que deben o no realizarse en zonas urbanas que acogen infraestructuras culturales y que, como en este caso, todavÃa muestran señales inequÃvocas de marginación social.
Nuria Enguita Mayo, en el artÃculo anexo, plantea una cuestión general a propósito de Valencia como ciudad que ha basado mucho de su atractivo en grandes eventos, gigantescas infraestructuras sin contenido, y poco o muy poco en potenciar el establecimiento de redes socioculturales de base; se plantea la posibilidad de que Velluters pueda representar otra cosa, otro barrio, otra forma de hacer y entender la ciudad. En una lÃnea de análisis similar, Pau Rausell ahonda en las contradicciones intrÃnsecas entre museos y ciudad, tomando los más importantes museos de la capital valenciana como ejemplos paradigmáticos de lugares aislados de su entorno inmediato y fracasando por lo tanto en su función regeneradora y de vertebración. Adolf Beltran, en tono literario, relata en su artÃculo L’explorador la visión de la parte más degradada, el reducto denominado Chino, por parte de un joven que lo cruza entre sorprendido y atemorizado: una fábula de la marginación real que todavÃa existe en el Velluters de hoy en dÃa. Fernando Vegas y Camilla Mileto analizan el alma construida del barrio, repasando la arquitectura y el urbanismo desde los orÃgenes fundacionales de la ciudad y haciendo especial hincapié en los edificios o tramas urbanas que se han mantenido, en mejores o peores condiciones, hasta el momento presente.
El artista MartÃn López Lam interviene gráficamente en (sic) 04/12 con Velluters en 12 bares y un anuncio, una serie de dibujos agrupados a modo de cartel, que muestran fachadas de bares, cafeterÃas y restaurantes que existen cerca de los lÃmites geográficos de Velluters, o incluso fuera de éstos, pero que poseen el carácter de la zona. Algunos de éstos tienen nombres de ciudades, estados o paÃses extranjeros, peculiaridad de muchos locales de hostelerÃa de los años cincuenta y sesenta del s. XX que, en el caso del Nebraska, todavÃa permanecen abiertos. Completa este número la entrevista al concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Valencia Jorge Bellver, realizada por Xavier Aliaga. La planificación urbanÃstica y el futuro de Velluters vuelven a ser los temas que se vierten en esta conversación, en este caso expuestos y defendidos desde la postura institucional del Ayuntamiento de Valencia.
LA CIUDAD, DISCIPLINA DE CONOCIMIENTO Y LUGAR DE ACCIÓN. Nuria Enguita Mayo
En la ciudad de Valencia los estudios, investigaciones o proyectos dedicados a la propia ciudad o al pensamiento urbano en general son escasos y muy poco visibles, y sus efectos no se aprecian ni en las transformaciones urbanas ni en las infraestructuras. Relegados al ámbito académico o enclaustrados en ámbitos de resistencia y crÃtica, ese saber no se traduce en polÃticas urbanas de lo colectivo y tampoco puede aplicarse en las formas de un pensar anónimo, individual y cotidiano sobre la ciudad. Aceptar que Valencia es una ciudad no vertebrada supone un fatalismo al que parece necesario reaccionar, o por lo menos contribuir a identificar las causas de esa ausencia de tejido social, cultural y lúdico –excepción hecha de las Fallas, tema del que no vamos a hablar aquÃ, pero que necesitarÃa un análisis sereno, crÃtico y serio, como fiesta voraz que impide el desarrollo y sobre todo el acceso a los presupuestos de otras iniciativas. Iniciativas menores pero con efectos eficaces en barrios y colectivos, minoritarios aunque esenciales, para el desarrollo de una esfera pública consciente y crÃtica en la ciudad. Acciones como Cabanyal Portes Obertes, del colectivo Salvem El Cabanyal, o el Festival La Impropia, centrado en la cultura popular y la cultura libre y desarrollado por el colectivo La Xarito; son propuestas, entre otras muchas, que se encuentran con enormes dificultades para conseguir los permisos necesarios, que no siempre consiguen, para llevar a cabo sus programas, sobre todo si algunas acciones han de realizarse en la calle, espacio público por excelencia. Pero acaso sea el desarrollo de una esfera pública crÃtica lo que intentan evitar los poderes municipales en la ciudad de Valencia. Considerando la calle u otros equipamientos patrimonio personal, no se ven en la obligación de dejarlos a sus ciudadanos para usos que consideran antagónicos a sus formas de gobernar.
L’EXPLORADOR. Adolf Beltran
Contra la paret, el policia empeny amb brutalitat un jove de pell bruna. El dia és gris i pesa com una llosa sobre els carrers. Un cotxe rovellat, ple de bonys, ha quedat travessat sobre la vorera amb les portes obertes. L’altre agent n’extrau de dins un home, també de pell bruna, arrossegant-lo pels cabells mentre l’escridassa. Una dona s’ho mira des de la cantonada tota emporuguida.
-Vine, Muhammad, que et diré quatre coses!
L’esclafa contra el mur a la vora de l’altre i li fa obrir les cames amb un colp de genoll mentre l’escorcolla.
Ell els observa de cua d’ull i accelera el pas per l’altra vorera. En superar-los, s’atura un moment i pot veure com un dels policies emmanilla un dels dos detinguts i li diu coses tan amenaçadores com inintel·ligibles. Què deuen haver fet?, es pregunta abans d’endinsar-se per aquell carrer brut, on les dones de cares cansades i robes ajustades s’esperen als portals de cases ruinoses i de bars greixosos.
MUSEO Y BARRIO. Pau Rausell Köster
Museo y barrio son dos términos que contienen sugerencias antitéticas. Barrio suena a vida, a ciudadanos, a escenarios cotidianos, comunes y reconocibles, a tránsitos dinámicos, porosos y familiares, a presentes bulliciosos y proyecciones de futuros, a rostros amigos o al menos conocidos, a olores y colores que varÃan con momento del dÃa y de la estación. Por el contrario el termino museo, vetusto y ajado, nos transporta a asociaciones que tienen que ver con lo estático, con el pasado congelado, con objetos inmóviles que tienen que ser custodiados, con el rictus de lo reverenciado, con las glorias de Estado, con el silencio o los bisbeos acogotados, con lo excepcional, con lo oscuro o débilmente iluminado, con el prohibido acercarse o prohibido tocar, con el acceso controlado, con los ojos de desconocidos que se asoman acomplejados al abismo de lo museificado pero que apenas miran a los otros humanos.
EL “ALMA CONSTRUIDA†DEL BARRIO DE VELLUTERS. Camilla Mileto, Fernando Vegas
La historia de la ciudad de Valencia asombra por su larga y riquÃsima trayectoria que abarca desde la Antigüedad hasta nuestros dÃas a través de una serie de etapas que, paulatinamente, han grabado sus huellas en el trazado y en el tejido construido de la ciudad. De cada una de estas etapas se siguen vislumbrando actualmente las huellas superpuestas en una rica estratificación de diversas ciudades: la ciudad romana con sus cardo y decúmano que todavÃa vertebran el centro de la ciudad; la ciudad árabe que además de diversos topónimos ha dejado el trazado de sus calles principales, algunas torres y lienzos de murallas; la ciudad cristiana con su fastuosa catedral, sus iglesias parroquiales de origen gótico y algunas puertas de sus murallas; la ciudad conventual barroca con sus altas torres campanario y sus atrevidas cúpulas; la dinámica ciudad decimonónica con todas sus desamortizaciones, reformas, desventramientos, etc.; la ciudad del siglo veinte que liberándose de la estrechez del recinto amurallado se expande progresivamente hacia el exterior por anillos de ampliación o ensanches.
ENTREVISTA A JORGE BELLVER, CONCEJAL DE URBANISMO DEL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA. Xavier Aliaga. “Volver a hacer atractivo “Velluters es un éxito de todos los ciudadanosâ€
Jorge Bellver (Alfara del Patriarca, 1965) tiene la ciudad de Valencia en la cabeza. Como responsable municipal de urbanismo, este geógrafo de formación debe bregar con las diferentes realidades de la urbe y también de su centro histórico. Por ello, la conversación repasa la gestión y las actuaciones del actual equipo de gobierno en el rico pero maltratado tejido del casco antiguo. Y también se traza un breve itinerario cronológico con el que entender algunas de las realidades actuales. Un contraste con el pasado del que, lógicamente, surgen tintes positivos sobre la evolución de Velluters y su entorno.
Pese a vivir fuera de Valencia casi tres décadas, Bellver mantuvo el contacto con la ciudad a través de sus abuelos, residentes en la calle BlanquerÃas, en los márgenes del barrio del Carmen. Sus recuerdos infantiles se vinculan a la sociabilidad vecinal, más propia de un núcleo reducido que de una gran ciudad. “Era un sitio donde la gente se conocÃa. Mi abuela transitaba por el barrio como se transita por los pueblos: hablabas con los vecinos, te saludabas… Eso se ha perdido. Pero tengo un recuerdo de lo que es el centro histórico absolutamente vividoâ€, rememora con un adjetivo cuidadosamente escogido.
INTERVENCIÓN 05/12. MartÃn López Lam. Velluters en 12 dibujos y un anuncio
Velluters en 12 dibujos y un anuncio es un recorrido peculiar por los bares y cafeterÃas de las inmediaciones del barrio. Velluters tiene como fronteras la avenida del Oeste por el Norte y la avenida Guillem de Castro por el Sur. MartÃn López aporta la calle Hospital como eje principal por el Este y la calle Murillo por el Oeste, si bien los lÃmites del barrio arriban hasta la calle Quevedo y la calle Quart, respectivamente. En cualquier caso, las ilustraciones de sus fachadas, casi siempre con los locales cerrados, se igualan a la tipografÃa empleada en sus rótulos luminosos, en sus letreros más tradicionales o en los mensajes escritos sobre los cristales, anuncios de las variedades gastronómicas de los o servicios que pueden encontrarse en su interior. El anuncio que acompaña los 12 dibujos de bares indica un traspaso y un número de teléfono. De nuevo la tipografÃa es protagonista, en una clara intención de tratar el texto como imagen, dibujado y mezclado con las escenas de las fachadas.
MartÃn López Lam (Lima, 1981) está afincado en Valencia desde el año 2003, donde completó sus estudios en Bellas Artes. Su trabajo incluye mayoritariamente el dibujo sobre papel, presentado tanto en exposiciones en galerÃas y espacios de arte contemporáneo, como impreso en publicaciones independientes. Es codirector del Laboratorio de Gráfica Valiente (http://graficavaliente.blogspot.com), editorial que publica el fanzine El Temerario, actualmente con cuatro números editados. Señoras y Señores, amanece y todo sigue bien (2007) fue su primera exposición individual en la galerÃa Rosa Santos, donde presenta a partir del 9 de enero de 2010 la exposición Por si alguna vez lo olvido, recuerda no morir nunca, un interesante alegato autobiográfico sobre la pérdida de la inocencia.
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